El crítico Tino Pertierra me ha hecho recordar el espléndido final de la película The killers o Código del hampa (así se tituló en español), de Don Siegel. Este Siegel era tan sobrio y tan conciso como las balas de sus protagonistas. El autor de La invasión de los ladrones de cuerpos y Harry, el sucio fue el eslabón perfecto entre el cine clásico y el cine moderno, entre la cuidada puesta en escena y los diálogos llanos, urbanos, punzantes...
Qué grande Lee Marvin cargándose a Reagan, jeje.
ResponderEliminarSí, señor. Marvin dando la lata hasta el último suspiro. Un actor de carácter.
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