Siempre lo he dicho: los extremos, independientemente del color en el que se camuflen, acaban tocándose. En ese sentido, comunistas exacerbados como Fidel Castro o Hugo Chávez están próximos al fascismo. No, no hay demasiada diferencia entre las diversas clases de totalitarimos (recordemos el pacto germano-soviético entre Hitler y Stalin), tal y como nos recuerda el escritor venezolano Ibsen Martínez en "
No es de izquierdas, es fascista" (en alusión a Chávez), un artículo de opinión publicado ayer en
El País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario