Esta canción de Javier Álvarez sonó mucho a mediados de los 90, es decir, en mi infancia. Muchos la recordaréis. Yo la cantaba cuando tenía 9 años, aunque no captase el significado de la letra. Eso sí, al escucharla me entristecía, al igual que ahora: la cadencia (¿o mi espíritu?) no cambia. "Muerdo por fuera, me como por dentro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario