Hace unos días pudimos revisar, en
La Sexta 3,
El espíritu de la colmena (1973), de don
Víctor Erice. Aquí traigo, con mucho gusto, una de las escenas más bellas del filme... y del cine español. ¡Qué necesario es salvar, entre tanta hojarasca actual, la poética de una mirada, el silencio sonoro, el basamento de un sueño, el espacio pictórico, la verdad del detalle! Erice, ajeno al círculo mediático, sólo nos ha legado tres largometrajes (el último es de 1992). Ignoro si el refinado cineasta se habrá sentido algún día como ese músico que, en las fiestas patronales, debe competir con el estruendo de la tómbola y los coches de choque...
Muy bonita, Héctor.
ResponderEliminarGracias por compartirla,
Un abrazo,
Manu.
Gracias a ti por la visita y por el comentario, Manu. Me alegra saber que la secuencia cinematográfica es de tu gusto.
ResponderEliminarUn abrazo,
Héctor.