Trabajando en mi tesis doctoral, me topo con una metáfora cotidiana que siempre me ha fascinado: "Obras son amores". Según Eladio Rodríguez González (autor del Diccionario enciclopédico gallego-castellano), la citada metáfora "denota que los hechos son los que mejor demuestran cariño y buena voluntad". Leyendo esta definición, me he acordado del arranque de un esplendente poema de JRJ:
Si yo, por ti, he creado un mundo para ti,
dios, tú tenías seguro que venir a él,
y tú has venido a él, a mí seguro,
porque mi mundo todo era mi esperanza.
Un fotograma de Los juncos salvajes (André Téchiné. 1994).
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