Se ha ido una actriz de enorme fuste: María Jesús Valdés, "la tejedora de sueños".
Descubrí a esta encantadora y bellísima intérprete en una conocida serie televisiva de mi infancia. Pese a que su personaje era secundario, todas sus apariciones eran un placer para los sentidos. Dueña de un magnetismo envidiable y de una dulzura contagiosa, la señora María Jesús, como todas las grandes actrices forjadas en el teatro, se movía con gracia y naturalidad. En el escenario, en la calle o en el plató.
¡Hasta siempre, maestra!
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