III
Escoita, mai, voltei.
Estou no adro
onde aquel día o grande corpo
de meu avó ficou.
Inda oio o pranto.
Voltei. Nunca partira.
Alongarme somente foi o xeito
de ficar para sempre.
José Ángel Valente, Cántigas de Alén
*
III
Escucha, madre, he vuelto.
Estoy en el atrio
donde aquel día el gran cuerpo
de mi abuelo quedó.
Aún oigo el llanto.
Volví. Nunca había partido.
Alejarme tan sólo fue el modo
de quedar para siempre.
José Ángel Valente, Cántigas de Alén
2 comentarios:
Hermoso texto, me ha emocionado...
(Oh!!Que recuerdos: mi abuelo)
Sí, es un poema cargado de ternura y nostalgia.
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