Creo que, con el paso del tiempo, algunos poemas se van modificando de forma natural. Hablo de cambios mínimos. Verbigracia: en "Novia de nadie" (un poema de mi libro) borré hace un tiempo los tres versos que, originalmente, precedían a la exclamación final ("a medio camino / entre la excitación / y la pavura"). No me paré ningún día a pulir, de forma deliberada, el texto: al recordar los versos (que sé de memoria), sentí que sobraban esas dos líneas... Si algún día se publica una segunda edición de mi ópera prima, supongo que aparecerá el poema modificado de tal modo. Es un retoque muy leve, sí, pero creo (a veces, el autor se equivoca con los cambios) que así mi poesía gana en tensión y en capacidad sugestiva:
NOVIA DE NADIE
Pero, ¡cómo voy a perder
yo el tiempo escribiendo
para camelarte!
Mi intención única
es que, al verte pasar,
algunos de tus profesores
exclamen:
¡Ahí va Alba,
la novia de nadie!
(De mi libro Camas de hierba, Ediciones Vitruvio, 2011)
Servidor, firmando un ejemplar de su libro en el Antiguo Instituto Jovellanos. Gijón, septiembre de 2011.
2 comentarios:
Desde la primera vez que las vi, me cautivaron.
En una frase de Ernestina de Champourcín podría resumir esa impresión:
"¡Toda la primavera dormía entre tus manos!"
¡Oh, muchísimas gracias! ¡Qué detalle, qué gran regalo! :) Me alegras la noche, de verdad.
Besos y más versos.
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