Después de haber degustado Cabeza borradora -increíble visión surrealista sobre la paternidad no deseada- y Terciopelo azul, este fin de semana he podido ver Carretera perdida, quizás la película más enrevesada -todavía no he visto Mulholland Drive- del gran David Lynch... Seguramente muchos no acabarían de ver Carretera perdida, estamos acostumbrados a que el cine tenga una estructura lineal, que nos cuente algo que todos podamos entender, etcétera... Pero todas las obras de arte, a mi juicio, deben traspasar ese umbral que separa la realidad de la ficción. Lynch juega con el espectador, destruye, en una aparente película de suspense, todas las pistas que podamos tener, nos maneja a su antojo e intenta que busquemos una inútil solución a todo lo que está ocurriendo en la gran pantalla... No voy a comentar nada en concreto sobre esta película, os recomiendo que la veáis... Nos perderemos en la carretera lynchiana, pero merecerá la pena: visitaremos paraísos a los que, difícilmente, tendríamos acceso en la vida real.
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Imagen: Patricia Arquette en Carretera perdida (1997)
1 comentario:
Vamos a ver nene
Hasta que no veas "Mulholland Drive" no serás un verdadero amante de la obra cinematográfica de este artesano.
Así que ya estás poniendola!!
Nada pisha, solo que espero que pronto descubras a otros grandes directores cinematográficos.
Un abrazote!!
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