Bitácora de Héctor Acebo, poeta, periodista cultural y doctor en Periodismo

Bitácora de Héctor Acebo, poeta, periodista cultural y doctor en Periodismo.
-Correo: acebobello@gmail.com
-Instagram: @hectoracebo
-Twitter: @HectorAcebo

viernes, 25 de abril de 2008

José Agustín Goytisolo: Un compromiso con la vida (I)



Un compromiso con la vida
LUIS ANTONIO DE VILLENA - El Mundo, 20/03/99

En la hoy coronada Generación del 50, José Agustín Goytisolo -el mayor de tres hermanos escritores- fue el primero en gozar de popularidad, porque su poesía recogió el legado de la llamada poesía social, llenándola de ese contenido personal, (la reflexión ética del yo al nosotros) que caracterizaría después el tono predominante de aquella generación, plural hoy como todas, pero que se formó y prestigió en la Barcelona de la inmediata y triste posguerra, en lo que Carme Riera ha llamado La Escuela de Barcelona (Barral, Gil de Biedma, Marsé,...).
José Agustín Goytisolo nació en Barcelona hace 70 años, en una familia burguesa y castellanohablante, que se vio brutalmente sacudida por la muerte de la madre -Julia Gay- víctima de un bombardeo franquista sobre la ciudad, en 1938. El hecho dramático afectó a todos los hijos, pero especialmente a José Agustín, que puso a su hija el nombre de la madre perdida, y que en uno de sus más célebres poemas (musicado y cantado por Paco Ibáñez), Palabras para Julia, une voluntariamente, en amor y deseo, a las dos mujeres. En 1993, en el tomo Elegías a Julia Gay, José Agustín reunió todos los poemas de tema materno, principal en su primer libro, El retorno (1955) y en otro, muy posterior, en que pretendía cerrar esa vieja y fecunda herida, Final de un adiós (1984.
José Agustín Goytisolo empieza a estudiar Derecho en la Universidad de Barcelona, y culmina los estudios en la de Madrid, viviendo en el Colegio Mayor Nuestra Señora de Guadalupe, donde conoció a otros poetas de la generación que vivían entonces en Madrid, como José Ángel Valente o José Manuel Caballero Bonald. Una generación de grandes poetas y novelistas (García Hortelano, Martín Gaite, Martín Santos) comprometidos contra la dictadura, comunistas o compañeros de viaje algunos años del clandestino Partido, pero también terriblemente comprometidos con la vida: noctámbulos, bebedores, bohemios, liberales todos ellos; sexo, alcohol y vida. Pocos poetas tan ajenos al academicismo. Algunos (sin mudar) son hoy académicos, pero sigue sin pegarles. Y José Agustín -entre los más indomables- se ha suicidado sin academias. Tras el éxito de su primer libro, José Agustín se convierte en el poeta más famoso del grupo, primacía que mantendrá hasta los años 60.
Ganó el Premio Adonais en 1954, el Boscán -entonces muy renombrado- en 1956 con Salmos al viento (uno de los libros más significativos de José Agustín), y en 1959 el Ausias March, con Claridad. Aunque en 1961 José Agustín es el primero en reunir su obra publicada en el tomo Años decisivos, será también el primero en entrar en una cierta crisis creativa -de la que saldrá con Algo sucede, en 1968- relacionada con la validez de la poesía social como arma política, y aún con el tema -tan generacional- de poesía como conocimiento frente a poesía como comunicación. Todavía le quedan a Goytisolo grandes libros por delante. Así Bajo tolerancia (1973), Taller de Arquitectura (1977), Del tiempo y del olvido (1980) o Como los trenes de la noche (1994). Pero es verdad que otros poetas de su generación (Gil de Biedma, Valente, Brines, Claudio Rodríguez, Ángel González) empiezan a preponderar y él resulta menos preeminente. Ha cometido un error literario, publicar libros -con nuevos títulos- donde mezcla poemas editados anteriormente con poemas inéditos, lo que acaso confunde a los lectores (por ejemplo A veces gran amor de 1981). Y quizá lo que uno de sus últimos críticos -Horacio Vázquez Rial- llamó el verso de la sintaxis espontánea, resulte menos apreciado en tiempos más formalistas y menos urgentes. Pese a su nombre siempre presente, y aun a sus recitales de hace cuatro años a dúo con Paco Ibáñez, recuperando fervores pasados, la estima general por Goytisolo había decaído algo. Injustamente, pues siempre hay que juzgar a un hombre por lo mejor que ha hecho. Su último libro de versos, Cuadernos de El Escorial, salió a fines de 1995.
Bebedor, fumador, vitalista, hombre de la vida como libertad y como exceso. Recuerdo una vez en Milán (primavera de 1987) en que hablé mucho con José Agustín de las depresiones. Yo salía de una, y él, me contó, las había tenido terribles. Quien haya padecido una depresión seria sabrá que no hablamos de poses ni de bagatelas. Una depresión es un infierno, y no me extrañaría que el suicidio de José Agustín tenga que ver con sus depresiones, y quién sabe si -más al fondo- con esa relativa preterición que padeció estos últimos años. Con él se ha sido menos justo que con otros buenos poetas de su época.
No sería justo -hablando de la poesía de José Agustín, de su narrativa para niños, El príncipe malo, 1983- olvidar su importantísima tarea como traductor de poesía. Poetas italianos, como Pavese. Pero sobre todo poetas catalanes. Sus antologías de poesía catalana contemporánea fueron pioneras en que los castellanohablantes conociéramos (y muy bien traducida) la poesía moderna de Cataluña. Los catalanes, de una y otra lengua, no le deben poco. Desde la inaugural Poetas catalanes contemporáneos de 1968 a Veintiún poetas catalanes para el siglo XXI de 1996.
Se ha ido, por propia voluntad, un hombre bueno, cálido y rebelde. Un buen poeta.

José Agustín Goytisolo nació el 13 de abril de 1928 en Barcelona, donde falleció el 19 de marzo de 1999.

sábado, 19 de abril de 2008

Secretos y tormentos



HÉCTOR ACEBO - La Nueva España, 19/04/08
Tantas veces pedí «Volver a ser un niño» que ahora sólo puedo descodificar, impotente, «Los Secretos» de bohemios, rockeros, quinceañeros, progres o pijos. Gijón sabrá hoy («Los Secretos», banda de referencia de la movida madrileña, actúan hoy en El Jardín a las diez de la noche) que no somos tan distintos (sólo una contradicción más de este tiempo vil y mediocre) gracias a los «30 años» (2008) de nuestra banda más honesta.

Cuando la movida tocaba a su fin, el malogrado Enrique Urquijo reunía en una cantina madrileña a Chavela Vargas y a Jackson Browne. Todos, inmediatamente, perdimos el control. Y cuando se agarraba a su María, éramos incapaces de conciliar el sueño. El mismo Álvaro Urquijo (que en un principio se aferró con descaro a la guitarra) paseaba cerca de algún colegio para pulir luego, al son de un pop elegante, pequeñas joyas.

¿Veremos este sábado a «Los Secretos» de siempre? No cabe duda de que Álvaro Urquijo, Ramón Arroyo y Jesús Redondo son unos buenos músicos, pero echamos en falta aquella voz atormentada (¡ay!), aquella desgarradora mandolina y aquellas putas tan honradas. En la «Calle del Olvido», Enrique nos servía el güisqui. Y Álvaro (hoy desamparado -y, por qué no decirlo, demasiado repetitivo-) sonreía. Te juro que era un grupo auténtico, «aunque con poco apego a la vida».

La Asociación «San Tirso del Eo» organiza un curso de solfeo en O Chao

San Tirso de Abres,
Héctor ACEBO - La Nueva España, 19/04/08

La Asociación Cultural «San Tirso del Eo» desarrollará entre hoy y mañana, de cinco a siete de la tarde, un «Curso básico de iniciación al solfeo» que el historiador y musicólogo Abel Pérez Méndez impartirá en O Chao (capital del concejo santirseño).
El curso, que se desarrolla dentro del plan de ocio y participación cultural del colectivo, tiene como fin «despertar el interés musical de los niños», así como «que los mayores puedan crecer en autoestima», cuenta Ángel Prieto. El presidente de «San Tirso del Eo» confiesa que le agrada dinamizar este curso, pues «ya se han apuntado personas sexagenarias que quieren iniciarse en el solfeo para entender mejor la música».

El curso será gratis para los socios y niños; los no socios adultos habrán de abonar la cantidad de 10 euros.

martes, 15 de abril de 2008

El "patriotismo del recuerdo" (a propósito del 77 aniversario de la Segunda República)

Interesantísimo el artículo de opinión que publicó Félix Santos ayer en El País. Comparto cada una de las comas. Aquí os lo dejo:


El 14 de abril y el patriotismo del recuerdo
FÉLIX SANTOSEl País, 14/04/2008

Setenta y siete años después de la proclamación de la Segunda República en la tarde soleada del 14 de abril de 1931, aquel régimen sigue siendo objeto de controversias. Es sorprendente, para empezar, que se sigan produciendo burdas desfiguraciones de lo que pasó en aquellos años, a pesar de que la historiografía solvente ha puesto las cosas en su sitio, desmintiendo las falsificaciones prodigadas durante cuarenta años por la dictadura franquista. Citemos algunas de las tergiversaciones más gruesas: que la quema de conventos de mayo de 1931 se realizó con el beneplácito del Gobierno republicano; que la "Revolución de Asturias", de octubre de 1934, fue un alzamiento contra el resultado de las elecciones de otoño de 1933; que los comicios que dieron el triunfo al Frente Popular, en febrero de 1936, fueron trucados, o que el asesinato de Calvo-Sotelo decidió a los militares a dar el golpe de Estado.
Esas falsificaciones las han reavivado estos últimos años algunos autores de nulo prestigio pero cuyos libros han tenido éxito de ventas. Y perviven en ciertos grupúsculos, como se puso de manifiesto a comienzos del pasado enero cuando un coronel del Ejército, comandante militar de La Coruña y Lugo, cargos de los que fue fulminantemente destituido, firmó un escrito en el que, entre descalificaciones de la entonces recién aprobada Ley de Memoria Histórica, sostenía que "la Segunda República no fue otra cosa que un golpe de Estado civil". Tamaña barbaridad, y otras semejantes, han rebrotado al calor de las resistencias suscitadas por las iniciativas de la sociedad civil para rescatar de fosas comunes a familiares y amigos asesinados en la Guerra Civil y por la iniciativa del Gobierno de Rodríguez Zapatero que culminó con la aprobación por el Parlamento de la Ley de Memoria Histórica.
A pesar de las décadas transcurridas desde la Segunda República y la Guerra Civil, la reacción destemplada y visceral de significados sectores de la actual derecha social, política y eclesiástica contra la Ley de Memoria Histórica, pone de manifiesto que la verdad de lo ocurrido en aquellos años cruciales de la historia de nuestro país no es todavía aceptada ni digerida por un sector de la sociedad española. Éste sigue aferrado a las versiones de la propaganda franquista.
Frente a los intentos de seguir denigrando un periodo que alumbró una de las mayores esperanzas colectivas vividas por el pueblo español, se impone un esfuerzo adicional para que las generaciones jóvenes sepan lo que verdaderamente pasó. La Segunda República fue un serio intento de modernizar y democratizar España. Recibida con alborozo por la población en un ambiente de orden y fiesta, revolucionó la enseñanza y combatió eficazmente el analfabetismo, dando un inédito protagonismo a maestros y docentes; llevó el saber a los rincones más escondidos de la España rural a través de las Misiones Pedagógicas; favoreció el que la vida cultural del país alcanzara niveles de vanguardia; hizo una ambiciosa política de obras públicas; intentó una reforma agraria que terminara con el hambre y las flagrantes injusticias de las zonas latifundistas; llevó a cabo una necesaria reforma militar, e implantó el laicismo, tal vez de manera demasiado radical dadas las circunstancias.
Con el recuerdo de la República, combatida desde sus inicios por los sectores reaccionarios del país y liquidada por una feroz guerra civil alentada por Hitler y Mussolini, no se trata de abrir viejas heridas, sino, al contrario, de cerrarlas, pero no en falso, y de asumir el pasado para seguir construyendo un futuro bien cimentado y acorde con el espíritu de nuestra Constitución
En 1999, durante una polémica suscitada en Alemania por una exposición sobre Los crímenes de la Wermacht, el entonces ministro de Exteriores Joschka Fischer afirmó: "Todas las democracias tienen una base, un hecho fundador, un Boden. En Francia es 1789. En Estados Unidos, la Declaración de Independencia. En España es la guerra civil. Y en Alemania es Auschwitz. Es el recuerdo de Auschwitz, el nunca más Auschwitz, el fundamento de la actual república alemana". Y proseguía Fischer: "Es bueno hablar de patriotismo constitucional, pero hay que saber en qué se basa la Constitución. Si Auschwitz no es el cimiento, la raíz, el radical de la Constitución, no hay Constitución que valga ni patriotismo constitucional posible. Sólo se puede ser patriota de la Constitución alemana si ese patriotismo es también, indisolublemente, un patriotismo del recuerdo de Auschwitz".
Creo que los españoles debemos aplicarnos también esas consideraciones de Joschka Fischer. El nunca más a las dos Españas enfrentadas, el nunca más a una guerra civil, fundamenta nuestra Constitución. Es lo que determinó el célebre consenso. De ahí que fomentar el patriotismo del recuerdo sea tan necesario. Y que sea oportuno hacerlo en esta fecha, el 14 de abril, que conmemora la implantación de la Segunda República.
La memoria histórica no es un entretenimiento o una ocurrencia, como lo calificó, con desdén, el líder conservador Mariano Rajoy en el primer debate televisivo con Rodríguez Zapatero días antes de las elecciones del 9 de marzo. Es una necesidad ineludible conocer y recordar sin falsificaciones un pasado que, guste o no guste, sigue proyectando sus luces y sus sombras sobre el presente y sobre el porvenir.
Félix Santos, periodista, es autor del libro Marcado por la República. Guerra y exilio de Francisco Carvajal.

lunes, 14 de abril de 2008

Años triunfales (a propósito del 77 aniversario de la II República)



La Historia ha juzgado a todos aquellos que usaron la violencia para derribar la democracia. La Guerra Civil fue el prefacio de la II Guerra Mundial... Y el fin de los fascismos, salvo en el país de la "charanga y la pandereta, de espíritu burlón y de alma quieta", que decía Machado. Cuando murió el dictador, todos nos sacrificamos para conseguir la democracia, sin tener en cuenta el concepto "monarquía" o "república". Y es que hay que valorar, como dice Carrillo, la realidad concreta de cada momento: nadie estaba por la labor de entrar en otra guerra de la misma sangre. Soy de los que creen que cuando muera el Rey se necesita apostar por un referéndum. Y que juzgue el pueblo. Pero nunca jamás impongamos por la fuerza los ideales de media España. El mejor político no es aquel que tiene éxito entre los suyos, sino el que piensa en el bien común.
Estamos en el camino. ¡Salud y Libertad, hermanos!

P.D.: Recordemos los sabios versos de Jaime Gil de Biedma, un poeta de la Generación del 50 que tenía familiares en ambos bandos:


Media España ocupaba España entera
con la vulgaridad, con el desprecio
total de que es capaz, frente al vencido,
un intratable pueblo de cabreros.

Barcelona y Madrid eran algo humillado.
Como una casa sucia, donde la gente es vieja,
la ciudad parecía más oscura
y los Metros olían a miseria.

Con la luz de atardecer, sobresaltada y triste,
se salía a las calles de un invierno
poblado de infelices gabardinas
a la deriva bajo el viento.

Y pasaban figuras mal vestidas
de mujeres, cruzando como sombras,
solitarias mujeres adiestradas
-viudas, hijas o esposas-

en los modos peores de ganar la vida
y suplir a sus hombres. Por la noche,
las más hermosas sonreían
a los más insolentes de los vencedores.

(JAIME GIL DE BIEDMA, "Años triunfales")

56.- «Some velvet morning» (Nancy Sinatra & Lee Hazlewood)

domingo, 13 de abril de 2008

55.- «Once I was» (Tim Buckley)



Una vez fui un soldado
y luché en arenas lejanas por ti.
Una vez fui un cazador
y traje comida fresca para ti.
Una vez fui un amante
y miré detrás de tus ojos para ti.
Pero pronto habrá otro
para decirte que yo sólo fui una mentira.

(TIM BUCKLEY)

viernes, 11 de abril de 2008

Ángeles urbanos



HÉCTOR ACEBO - La Nueva España, 12/04/08

El atractivo adolescente que tocaba la guitarra «sin enchufar» y veía burbujas «donde no hay» junto a los «Tequila» se vio obligado a aceptar, por necesidad, ofertas ajenas a su talento en plena movida, pero sabemos que es incapaz de romper pactos con «Los Rodríguez», su hermana Cecilia o Fito Páez. ¿No son éstos motivos suficientes para que Ariel Rot -que hoy actúa en Avilés- resuma sus honrados (e influyentes) treinta años de carrera en «Etiqueta negra»? El álbum está dividido en: «Esenciales», «Rarezas» y «Dúos, tríos y otras perversiones» (versiones con Miguel Ríos, Bunbury, Christina Rosenvinge, Lichis...). Hay algo que llamará la atención al chaval que descubra la carrera de Rot a través del primer CD: una evolución musical que incluso podría palpar el «triunfito» de turno. Se ven aquí las cuatro etapas del autor de «Lo siento, Frank». En primer lugar, «Tequila». La segunda etapa es la más sombría, más desechable y almibarada («Debajo del puente» (1984) y «Vértigo» (1985). Luego vendría la etapa más fructífera con «Los Rodríguez» y, por último, su carrera madura en solitario, con discos como «Cenizas en el aire» (1999), aquella autobiografía interpretada por un coro de ángeles en la Gran Vía madrileña. Gracias a la canción homónima de este álbum (que en «Dúos, tríos y otras perversiones» glosa junto a Calamaro de una forma embriagadora) descubrí que «los sueños que no puedo recordar / son como las canciones / que no pude componer».

La Belleza que no entienden

HÉCTOR ACEBO - La Nueva España, 11-04-08

No me sorprende el fracaso de la XI Feria de artesanía y productos agrícolas que se celebró la pasada Semana Santa en San Tirso de Abres. Es imposible que los dinamizadores de la misma -todo queda en la casa de la alcaldesa, Goretti Quintana (PP)- consigan movilizar a los expositores y a los visitantes, pues no son capaces de dirigir la palabra a la mayoría de vecinos que chocan con su manera de ver el mundo (¡ay de mí!). Se optó -qué remedio- por el efecto relleno con «stands» de bisutería barata desperdigados a lo largo del polideportivo municipal. «Es siempre lo mismo, ¿o peor?». Ésa fue la frase que más nos repitieron, y con razón, los vecinos vegadenses. Al mismo tiempo, se celebró un campeonato de tenis, es cierto, pero en tan sólo un par de días es imposible olvidar la crispación que se respira, desde el resultado electoral del pasado 27 de mayo, en el concejo más occidental del Principado de Asturias. Así lo demuestran los continuos enfrentamientos de Quintana con algunos de los funcionarios más carismáticos del Ayuntamiento.

Qué razón tenía Alfonso Menéndez Granda (uno de los arqueólogos que participó en la última edición de la Semana cultural organizada por la asociación «San Tirso del Eo»): «Me dan ganas de coger el hacha y tirar el cartel, porque, si bajas allí, corres el riesgo de matarte». Se refería a la ruta del ferrocarril de San Tirso. Y es que de nada sirve poseer los elementos si luego no se sabe (o no se quiere, que todavía es peor) transmitir la información a los demás. Apliquemos este ejemplo a la decadencia de la feria o a la ausencia de viviendas sociales. Tampoco nos olvidamos, Quintana, del boicot a «San Tirso del Eo», uno de los colectivos que más lucha en el Occidente para preservar (y dar a conocer) nuestros valores -recordemos la multitudinaria «Festa da malla» o el «Encontro de portadores da tradición oral», que tendré la suerte de presentar, por segundo año consecutivo, en mayo-. Importantes medios de comunicación del Principado (no hay más que pensar en la TPA o en este periódico) dan fe de todos estos actos que ayudan, claro está, a promocionar el bellísimo valle de San Tirso, pero ciertas personas parecen obcecadas con sus autárquicas ideas... «La vida», como dice mi querido Luis Antonio de Villena, «es un retal cortado a pedacitos / y sólo queda la Belleza que no entienden».

sábado, 5 de abril de 2008

viernes, 4 de abril de 2008

e.e. cummings y Woody Allen: Hannah y sus hermanas



en algún lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más frágil hay cosas que me rodean
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca.

con solo mirarme, me liberas.
aunque yo me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo tras pétalo mi ser,
como la primavera abre con un toque diestro
y misterioso su primera rosa.

o si deseas cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos hermosa, súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosa por doquier.

nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y a la eternidad con cada respiro.

ignoro tu destreza para cerrar y abrir
pero, cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas…

nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.

(e. e. cummings)

jueves, 3 de abril de 2008

Las Fresas salvajes de Ingmar Bergman



Ingmar Bergman me descubrió antes de tiempo la soledad de la vejez. En las amargas Fresas salvajes, el blanco y negro -el color de los sueños, sino que se lo pregunten a Buñuel- está logradísimo y la escena mítica (el profesor ve su propio entierro, lo cual sirve como excusa para iniciar el largo viaje) revela la lucha entre el pasado, el presente y el futuro. Todo ello en un mismo plano. Increíble.
¡Ah! Los que se duerman en los laureles, que cierren los ojos. Dudo mucho que los sueños de ellos estén a la altura del viejo profesor.

50.- "Have you ever seen the rain?" (Creedence Clearwater Revival)