Nos ha dejado el extraordinario productor cinematográfico Elías Querejeta. Supe por vez primera de la existencia de Querejeta siendo un rapacete, cuando descubrí, con verdadera fruición, las mejores películas de Carlos Saura: La caza, Peppermint frappé, El jardín de las delicias, La prima Angélica, Cría cuervos, Ana y los lobos, Mamá cumple 100 años, Elisa, vida mía, Deprisa, deprisa... Querejeta fue el productor de todas esas obras arriesgadas y avanzadas, algunas de las cuales exorcizaban, aún con el franquismo coleando, una infancia brutalmente represiva, marcada por el estallido de la Guerra Civil y sus consecuencias...
Revisando muchas otras sólidas películas que Querejeta produjo (El espíritu de la colmena y El sur, de Erice; Tasio y 27 horas, de Armendáriz; Los lunes al sol, de León de Aranoa; A un dios desconocido, de Chávarri...), no es difícil constatar que su carrera se basamenta en el compromiso social y en la calidad. Hasta siempre, don Elías. Gracias por haber ennoblecido el cine español.
La hermosa secuencia musical de Cría cuervos (Carlos Saura, 1975).
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