El escritor y periodista gallego Manuel Rivas escribió, en la contraportada de El País, unas atinadas líneas que condensan todo el legado que el maestro Cruyff dejó en los banquillos patrios: “La gran revolución futbolística que llevó a España al triunfo en la Eurocopa consistió en la sustitución de la furia por el talento. El centro de gravedad pasó de la cornamenta a las ideas. Y las ideas llegaron a los pies. Se pasaba el balón con estilo, colgado de un hilo”.
Enrique Ortego (periodista de Marca y colaborador de la Ser) corroboró tal aserto el pasado 22 de enero en su ponencia del XXV Curso de Deporte y Comunicación: “Cuando se mira a los ojos al rival, hay muchas posibilidades de ganar, como ahora. Antes, al ponernos la elástica, nos empequeñecíamos (todo lo contrario a lo que hacían Brasil o Italia). El seleccionador Vicente del Bosque ha mantenido todo lo bueno que se hizo en la etapa de Luis Aragonés; además, ha incluido pequeños detalles: y el equipo ha salido reforzado”.
En su ponencia del mentado Curso, el propio Del Bosque, a quien el moderador Ramón Cobo (ex futbolista del Real Madrid, curtido periodista y profesor de Información Deportiva en la mentada Facultad) definió como “un ganador”, auguró un gran éxito al próximo Mundial de Sudáfrica, destacando la “gran organización” y el “entusiasmo” de la pasada Copa de Confederaciones. Asimismo, el seleccionador nacional solicitó solidaridad y proximidad de cara a la organización del Mundial de Sudáfrica, un joven país a años luz –en lo que a materia económica se refiere– de los estados europeos.
Otro ponente, el archiconocido J. J. Santos (periodista deportivo de Telecinco), puso el contrapunto al optimista discurso de Del Bosque: “En la pasada Copa Confederaciones, hubo una serie de limitaciones (hoteleras, deportivas…) inéditas hasta entonces en el anfitrión de un Mundial. La gente europea –retraída por la policía– no se desplazará masivamente hacia Sudáfrica por culpa de la inseguridad y de la distancia”. No obstante, Santos aseguró confiar plenamente en la selección y en su seleccionador.
A medio camino entre las reflexiones de Del Bosque y de J. J. Santos, intervino Alfredo Relaño (director de AS), vaticinando que Sudáfrica, pese al escaso público que albergará, va a dejar un lazo de proximidad (“África pensará que no somos tan malos”) entre los dos continentes. Acerca de los posibles incidentes que mencionaba Santos, trajo a colación un optimista Relaño el Mundial de España 82: “A pesar de que teníamos la lacra de ETA, no sucedió nada”.
En su ponencia, Ángel Rodríguez (director de “Al primer toque”, el programa deportivo de Onda Cero) hizo un exhaustivo arqueo de los últimos tres mundiales, recordando que en Francia 98 el entonces seleccionador tenía conflictos continuos con los periodistas: “Javier Clemente creía que el aislamiento mediático quitaba presión a sus futbolistas, lo cual es un error”.
Tras haber alabado la tarea de José Antonio Camacho, que en Corea y Japón 02 “mostró a los medios de comunicación la convivencia de los futbolistas”, Rodríguez fue menos condescendiente con Aragonés (seleccionador de España en el Mundial de Alemania 06), quien “intentaba enfrentar a los medios con los futbolistas, de quienes rajaba en conversaciones privadas (luego trascenderían a la luz) con los periodistas”. No obstante, Rodríguez reconoció que, en la Eurocopa 08, Aragonés aprendió de los errores cometidos en el Mundial de Alemania. Lo ideal, según el periodista de Onda Cero, quien puso como ejemplo a Del Bosque, es que ningún seleccionador pierda la naturalidad a la hora de comunicarse con los medios.
En las revoluciones futbolísticas, el centro de la gravedad pasa –ya se dijo– de la cornamenta a las ideas.
Por HÉCTOR ACEBO (La Huella Digital, 01/02/2010)
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