Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
Sea mi gozo en el llanto,
sobresalto mi reposo,
mi sosiego
doloroso,
y mi bonanza el quebranto.
Entre borrascas mi amor,
y mi regalo en la herida,
esté en la
muerte mi vida,
y en
desprecios mi favor.
Mis tesoros en pobreza,
y mi triunfo en pelear,
mi descanso en
trabajar,
y mi contento en tristeza.
En la
oscuridad mi luz,
mi grandeza en puesto bajo.
De mi camino
el atajo
y mi gloria sea la cruz.
Mi honra el abatimiento,
y mi palma
padecer,
en las menguas mi
crecer,
y en menoscabo mi aumento.
En el hambre mi hartura,
mi esperanza en el temor,
mis regalos
en
pavor,
mis gustos en amargura.
En olvido mi memoria,
mi
alteza en humillación,
en bajeza mi
opinión,
en afrenta mi victoria.
Mi lauro esté en el desprecio,
en las penas mi afición,
mi
dignidad sea el rincón,
y la soledad mi aprecio.
En Cristo mi
confianza,
y de Él sólo mi asimiento,
en sus
cansancios mi aliento,
y en su imitación mi holganza.
Aquí estriba mi firmeza,
aquí mi
seguridad,
la prueba de mi verdad,
la muestra de mi firmeza.(SANTA TERESA)
Que el pensamiento de Teresa nos alumbre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario