Isabel, la protagonista del primer soneto, fue la institutriz del niño Blas de Otero. Parece ser que Blas, hechizado por los encantos de la bella Isabel, tartamudeaba (le, le...). A uno siempre le ha fascinado este verso: "(...) tu jardín tiembla en la mesa". ¡Brillos nostálgicos! ¡Mirlos!
MADEMOISELLE ISABEL
Mademoiselle Isabel, rubia y francesa,
con un mirlo debajo de la piel,
no sé si aquél o ésa, oh mademoiselle
Isabel, canta en él o si él en ésa.
Princesa de mi infancia; tú, princesa
promesa, con dos senos de clavel;
yo, le livre, le crayon, le... le..., oh Isabel,
Isabel..., tu jardín tiembla en la mesa.
De noche, te alisabas los cabellos,
yo me dormía, meditando en ellos
y en tu cuerpo de rosa: mariposa
rosa y blanca, velada con un velo.
Volada para siempre de mi rosa
–mademoiselle Isabel– y de mi cielo.
(Blas de Otero, Ancia, 1958)
***
1923
Llueve en Bilbao y llueve, llueve, llueve
livianamente, emborronando el aire,
las oscuras fachadas y las débiles
lomas de Archanda, mansamente llueve
sobre mi infancia colegial e inerme
(jugando con los chicos de la calle
reconcentrada y tímidamente).
Por Pagasarri trepan los pinares.
Llueve en la noche triste de noviembre,
el viento roza y moja los cristales,
y, entresoñando, escucho... Llueve, llueve
en mi villa de olvido memorable
–mademoiselle Isabel–, pálida frente
de niño absorto entre los soportales...
(Blas de Otero, Que trata de España, 1964)
3 comentarios:
Sin lugar a dudas, ¡magnífico!.
¡Sí! Verdaderamente intenso...
"De noche, te alisabas los cabellos, / yo me dormía, meditando en ellos". Esos versos desprenden toda la magia (la inmarcesible magia) de los primeros amores...
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