Me ha llamado la atención el tono lírico de la prosa de Ignacio Agustí, muy influenciado en todo momento por García Lorca. Son acertadas las descripciones, quizás demasiado sobrecargadas de retoricismo en determinadas ocasiones -no olvidemos que no es lo mismo escribir prosa que teatro o poesía-, como cuando Agustí plasma casi al final de Mariona Rebull (1944) símbolos tan lorquianos como el cuchillo y la luna, totalmente prescindibles, bajo mi punto de vista, en esta novela. No obstante, estamos ante una obra bien escrita y amena que nos ayuda a entender nuestra literatura de posguerra.
En el foro de Movimientos Literarios, una chica decía que le había dejado mal sabor de boca el final de Mariona Rebull porque "se desarrolla estrepitosamente, como si se quisiera poner un fin si más"... Si no me traiciona la memoria, T. S. Eliot escribió algo así: "Y así se acaba el mundo: no con un estallido, sino con un sollozo" ("...not with a bang but with a whimper"). Pero Ezra Pound le contestó con el siguiente verso: "Y así es como se acaba el mundo: con un estallido, no con un sollozo" ("...with a bang, not with a whimper"). Quizás I. Agustí pretendía que el "estallido" pusiese fin al "sollozo" de Mariona. Sea lo que fuere, con este ejemplo creo que queda plasmado el valor de la disidencia en la literatura. Y que no pare de dar vueltas y vueltas la "noria" de la que habla Manuel Rivas.
____
Imagen: KLIMT, Anticipation, 1905
No hay comentarios:
Publicar un comentario