Bitácora de Héctor Acebo, poeta, periodista cultural y doctor en Periodismo

Bitácora de Héctor Acebo, poeta, periodista cultural y doctor en Periodismo.
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sábado, 20 de octubre de 2007

Interpretación de Julio César (W. SHAKESPEARE), II


BRUTO.- De un trabajo que sanará a los enfermos.
LIGARIO.- ¿No de un trabajo que enfermará a algunos sanos?
(W. SHAKESPEARE, Julio César, cap. II.i)

Gracias a la excelente pluma de Shakespeare, nos sumergimos en la Roma clásica y llegamos a la conclusión de que la política actual -esto es, la lucha por el poder- apenas ha evolucionado en comparación con la de aquellos tiempos. He aquí uno de los grandes valores de las obras maestras de la literatura, que nos permite conocer la Historia sin haberla vivido -por lo menos físicamente-.

Volviendo a lo de antes, me interesa resaltar, por encima de todo, el lenguaje político que utiliza Shakespeare a lo largo de toda la obra. Estamos, pues, ante una obra de temática actual, que plasma la insumisión, por un lado, y, las ansias de poder, por otro, que nos caracterizan desde el principio de los tiempos. En relación con el contenido de la obra, en 1936, en nuestro país, ocurrió una supuesta traición política: Francisco Franco, que estaba dentro de la República con el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército, se rebela y apoya un Golpe de Estado, dando lugar a la Guerra Civil (1936-1939) y, más tarde, a una dictadura fascista que se prolongaría durante casi cuarenta años.

Shakespeare se apropia de la “intrahistoria” -en expresión unamuniana- para moldear con mimo a cada uno de sus personajes, que representan los sentimientos de la humanidad. Todo esto se plasma en los diálogos -esto es, la semilla del teatro-, en verso, con frases memorables para la historia de la literatura.

Estamos, por tanto, ante una obra fundamental para analizar la sociedad. No sólo recomendaría Julio César a los amantes de la literatura, sino también a todos aquellos que quieran entender cómo funciona (y cómo se corrompe -no hay más que ver la traición de Bruto-) un partido político o una empresa. Es ésta obra un verdadero reflejo de la ambición humana, que se plasma en la fina línea que separa a la lealtad del crimen: todo parece justo cuando el camino es el poder.
Para terminar, la moraleja del cuento, a cargo de Solón: “Aprende a gobernarte a ti mismo antes que a gobernar a los demás”.

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