(A propósito de Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra)
“(…) Aquel verdor de luna / de febrero, con nieve, entre vagones, / no es más que una viñeta (…)”. Estos versos del Libro de las alucinaciones de Pepe Hierro podrían resumir a la perfección el último filme de Miguel Bardem. En Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la tierra, como ya hiciera Javier Fesser con la anterior adaptación (La gran aventura de Mortadelo y Filemón, 2003), se intenta plasmar el universo expresionista del cómic de Francisco Ibáñez. Es precisamente ahí donde reside el mayor peligro: convertir, sin la inestimable ayuda de la máquina de copias de personajes (que no personas) diseñada por el Profesor Bacterio, las viñetas en escenas del séptimo arte.
Como ya hiciera Fesser con Mentxu (la hasta entonces desconocida madre de Filemón), Bardem se permite la licencia (o sacrilegio, según cuentan algunos fans del cómic) de parir a Toribia (¡la hermana de Mortadelo!, Carmen Ruiz), en un intento de perfeccionar la estructura argumental. Pero el director de Incautos (2003) peca en un exceso de producción que no concuerda con la atmósfera cañí de Ibáñez (¿dónde están los gags artesanales de Fesser?). De modo que un perro digital que dice llamarse como el Presidente de EEUU (“¡Bush no es una persona, sino un animal!”, anoten esta frase de Mortadelo –Edu Soto–) es, cuando menos, anacrónico. Lo que no podemos reprocharle a Bardem es el intento de abordar temas de actualidad (el Rey se equivoca, con el “orgullo” y la “satisfacción” a flor de piel, de discurso; los guiños al calentamiento global…) que trata Ibáñez (nadie como él para salvar la Tierra) en cada entrega. Claro que la gracia (o la substancia, si preferís llamarla de este modo) está en que Mortadelo siga sorprendiéndonos con sus disfraces (¿por qué ya no se disfraza de fuente?). O en que Rompetechos confunda esta nariz con un jugoso chorizo de cantimpalo, oiga.
En efecto, la sensación que me ha producido la segunda adaptación cinematográfica de Ibáñez es una notable impotencia a la hora de recuperar aquel paraíso perdido. Como en la vida misma, vamos. Tal vez sea demasiado romántico, pero me parece imposible conseguir, con la ¿ayuda? de grandes artificios, el impacto que una viñeta (¿recordáis los insultos del Súper, que se representaban, en aquellas páginas polvorientas, con serpientes, retretes y otras genialidades?) produce en nuestra mente. Pepe Hierro, como siempre, lo expresa mejor: “(…) Aquella luna / de agosto, sobre el mar y las montañas, / se ha apagado. Es vulgar. Y tantas cosas / que fueron mías, nunca vuestras, / y hoy ni siquiera son ya mías.”
“(…) Aquel verdor de luna / de febrero, con nieve, entre vagones, / no es más que una viñeta (…)”. Estos versos del Libro de las alucinaciones de Pepe Hierro podrían resumir a la perfección el último filme de Miguel Bardem. En Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la tierra, como ya hiciera Javier Fesser con la anterior adaptación (La gran aventura de Mortadelo y Filemón, 2003), se intenta plasmar el universo expresionista del cómic de Francisco Ibáñez. Es precisamente ahí donde reside el mayor peligro: convertir, sin la inestimable ayuda de la máquina de copias de personajes (que no personas) diseñada por el Profesor Bacterio, las viñetas en escenas del séptimo arte.
Como ya hiciera Fesser con Mentxu (la hasta entonces desconocida madre de Filemón), Bardem se permite la licencia (o sacrilegio, según cuentan algunos fans del cómic) de parir a Toribia (¡la hermana de Mortadelo!, Carmen Ruiz), en un intento de perfeccionar la estructura argumental. Pero el director de Incautos (2003) peca en un exceso de producción que no concuerda con la atmósfera cañí de Ibáñez (¿dónde están los gags artesanales de Fesser?). De modo que un perro digital que dice llamarse como el Presidente de EEUU (“¡Bush no es una persona, sino un animal!”, anoten esta frase de Mortadelo –Edu Soto–) es, cuando menos, anacrónico. Lo que no podemos reprocharle a Bardem es el intento de abordar temas de actualidad (el Rey se equivoca, con el “orgullo” y la “satisfacción” a flor de piel, de discurso; los guiños al calentamiento global…) que trata Ibáñez (nadie como él para salvar la Tierra) en cada entrega. Claro que la gracia (o la substancia, si preferís llamarla de este modo) está en que Mortadelo siga sorprendiéndonos con sus disfraces (¿por qué ya no se disfraza de fuente?). O en que Rompetechos confunda esta nariz con un jugoso chorizo de cantimpalo, oiga.
En efecto, la sensación que me ha producido la segunda adaptación cinematográfica de Ibáñez es una notable impotencia a la hora de recuperar aquel paraíso perdido. Como en la vida misma, vamos. Tal vez sea demasiado romántico, pero me parece imposible conseguir, con la ¿ayuda? de grandes artificios, el impacto que una viñeta (¿recordáis los insultos del Súper, que se representaban, en aquellas páginas polvorientas, con serpientes, retretes y otras genialidades?) produce en nuestra mente. Pepe Hierro, como siempre, lo expresa mejor: “(…) Aquella luna / de agosto, sobre el mar y las montañas, / se ha apagado. Es vulgar. Y tantas cosas / que fueron mías, nunca vuestras, / y hoy ni siquiera son ya mías.”
HÉCTOR ACEBO
4 comentarios:
Lo dicho.
En lugar de captar la esencia de Mortadelo y a partir de ahí construir la historia, inventan lo que les da la gana y luego ponen cuatro chistes calcados de las viñetas (como cuando una mujer riega las plantas con el güisqui del marido) para hacer gracia. Un desastre.
PD ¿Confirmamos que la madre de Filemón no vive en 13, Rue del Percebe?
Por otro lado yo no me fiaría mucho de lo que haya dicho Ibáñez sobre la(s) peli(s). Si permite que se haga esa adaptación sobre su cómic es porque considera que es buena.
O porque le han seducido los derechos de autor...
PD: ¿Por qué no hace él los guiones?
Creo que vive en el 13, Rue del Percebe. Pero no se trata de la propia casera.
¿Qué ha dicho Ibáñez sobre la peli?
Mmm... Sobre la primera creo recordar que Ibañez "la había visto muy buena" . En algún tipo de programa especial emitido por una cadena de TV alababa sobre todo al personaje de Mortadelo. Y en general parecía contento con el resultado.
Sobre la segunda parte no he visto ni oído nada. Está un cacho de la rueda de prensa de presentación en youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=TNwg2tg4UMM
Me imagino que cuando vayan saliendo los primeros resultados sobre recaudación y tal sacarán algo... O si no en un futurible Making off del DVD con extras...
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